Las cicatrices son marcas en la piel que dejan algunas heridas. Son consecuencia de una lesión que llega hasta la dermis media. Al principio las cicatrices aparecen como una mancha color rosa, con el transcurrir del tiempo se van tornando de color piel y dependiendo del paciente se hiperpigmentan o se despigmentan.
Existen diversos tipos de cicatrices, las queloides, que son las cicatrices 3D es decir que forman un bulto en la piel; las atróficas, son aquellas que se hunden; las causadas por el acné, las pigmentadas y las post quirúrgicas. En cualquiera de los casos las cicatrices son consideradas antiestéticas, y gracias a los avances tecnológicos hoy las podemos quitar o hacer menos visibles.
Las Cicatrices queloides, son aquellas que crecen de manera exagerada, normalmente tienen una coloración roja-violácea y una consistencia fibrosa. Pueden salir por cirugías, heridas traumáticas, piercings, quemaduras, cortaduras, entre otros. Las personas más propensas a tener este tipo de cicatrices son los afroamericanos, asiáticos e hispanos.
Para eliminar este tipo de cicatrices existen varios tratamientos, que pueden combinarse para mayor efecto:
Láser de Erbium:
Para las personas que quieran un tratamiento seguro, eficaz y rápido, esta es la mejor opción. En este tratamiento se usa uno de los más avanzados tipos de láser, lo que permite la remoción total de la cicatriz.
Es un procedimiento que no requiere de anestesia, ya que no es necesaria la remoción de piel gracias a el láser que se usa, y por consiguiente tampoco genera incapacidad, ni hospitalización.
Infiltración:
En el tratamiento para eliminar las cicatrices queloides por infiltración, se introducen corticoides a la cicatriz por medio de inyecciones, este es un procedimiento más doloroso que el anterior, puesto que incluye el uso de agujas. Sin embargo es de rápida recuperación y no requiere incapacidad.
Microdermoabrasión:
La microdermoabrasión consiste en la remoción de células muertas de la capa superficial de la piel. En otras palabras se “lija” la cicatriz para que esta disminuya en tamaño y color. No es un tratamiento invasivo, ni muy doloroso, por lo que no requiere de incapacidad, y su recuperación es rápida.
Criocirugía:
Lo que busca este tratamiento es eliminar la cicatriz por medio de la producción de necrosis en el interior de la célula, esto se logra con la aplicación de nitrógeno líquido con probeta. Sin embargo, es un procedimiento que con el tiempo ha sido reemplazado por la tecnología láser.
Las cicatrices atróficas son aquellas que son delgadas, hundidas, brillantes y arrugadas. Este tipo de cicatriz surgen cuando no hay una regeneración completa de colágeno, se observan de manera frecuente después del acné o la varicela.
Los tratamientos más efectivos para este tipo de cicatrices son:
Láser de Co2:
El tratamiento con láser Co2, es uno de los más recomendados para cualquier tipo de cicatriz, por ser uno de los más avanzados. También conocido como láser de Erbium, lo que busca es la remoción total de la cicatriz sin generar alguna lesión o invasión en la piel. No requiere de incapacidad, ni de anestesia.
Terapia inductora de colágeno:
Como su nombre lo indica, se induce la producción de colágeno para que desaparezca o disminuya la cicatriz. Con ayuda de dispositivos como el dermaroller o el dermapen (dispositivos con micro agujas) se estimula la piel a través de las múltiples punciones para que se dé la regeneración de colágeno y con este la disminución de la cicatriz.
Subsición:
Es un procedimiento sencillo, consiste en la remoción de la cicatriz con ayuda de una aguja de Nokor. Se inserta la aguja debajo de la cicatriz y se mueve hacia delante y atrás generando que los tractos fibrosos se rompan y la superficie de la piel ascienda.
Microdermoabrasión:
Este tratamiento es uno de los más comunes a la hora de eliminar cicatrices, ya que no requiere de inyecciones. Consiste en la remoción de las células muertas. No es un procedimiento que requiera de anestesia, ni incapacidad.
Peeling químico:
Consiste en la renovación celular con ayuda de sustancias químicas aplicadas en la piel. En la mayoría de casos tras la aplicación de este tratamiento se presenta descamación en la zona en la que se llevó a cabo el procedimiento.
Este tipo de cicatrices son variadas, no en todos los pacientes son iguales, dependen de cada tipo de piel, y en algunos pacientes pueden existir diferentes tipos y formas de cicatrices causadas por acné. Existen las cicatrices puntiformes, en valle, en cajón, hipertróficas, queloides, pigmentadas, etc. Y todas pueden ser producidas por el acné.
Para llevar a cabo un procedimiento para la eliminación de cicatrices causadas por acné, es necesario hacer una valoración para elegir cual es el mejor y el más adecuado para cada paciente. Los tratamientos que existen son varios, y en la mayoría de pacientes se combinan para obtener mejores resultados. Se pueden realizar algunos de los ya mencionados, como la micro dermoabrasión, el peeling químico, el tratamiento con láser Co2, la terapia inductora de colágeno, y otros como la resección quirúrgica de cicatrices extensas o tractos fibrosos, Infiltración de cicatrices queloides y tractos fibrosos y el Relleno con ácido hialurónico de áreas deprimidas.
Para el caso de las cicatrices pigmentadas, es decir aquellas que tienen un color diferente, más fuerte que el de la piel normal del paciente los tratamientos más recomendados son el láser erbium, la terapia inductora de colágeno, y los peelings químicos.
Se recomiendan estos procedimientos ya que son los menos agresivos, y evitan la pigmentación
Con las cicatrices postquirúrgicas, que son las generadas tras realizada una cirugía, y se presentan de todos los tamaños, formas y tipos se pueden llevar a cabo todos los tratamientos mencionados en este artículo.
Sin embargo, es necesario realizar una valoración antes, para poder determinar qué tipo de cicatriz es y cual es el procedimiento con mejores resultados para lo que necesite el paciente.
Por último no hay que olvidar que para cualquier tipo de cicatriz existe la opción de eliminación por medio de una cirugía. Sin embargo este procedimiento es recomendado únicamente para las cicatrices de gran tamaño, puesto que para llevarla a cabo se usaría anestesia y se haría necesaria la hospitalización del paciente.
Es necesario aclarar que la cirugía de una cicatriz lo que hace es reubicarla, no eliminarla. Esto se logra gracias a la habilidad de la piel para distenderse con el tiempo. El cirujano remueve el tejido cicatrizal y une los bordes de la piel de manera más detallada y delicada, para evitar que la cicatriz se note. En muchos casos lo que se hace es cambiar la dirección de la cicatriz para que esta quede dentro de un pliegue de piel o como si fuera una línea natural de expresión.
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